Ya sé que he tardado, pero he andado un poco liada, como siempre… Hoy traigo un tutorial para transformar muebles. Os voy a explicar en sencillos pasos lo que he realizado con una las piezas que he reciclado para utilizar de mobiliario en el local.
Entre los muebles que he recuperado, uno de los más grandes, es un aparador de estilo rústico en madera de castaño, con dos puertas y tres cajones tallados.
Como veis, el estado general del aparador era malo en su conjunto. Herrajes rotos, puertas desencajadas, cajones rozando por todas partes, el barniz levantado, manchas de cera y por si fuera poco, apolillado. A pesar de todo esto, el mueble es de madera maciza y me hace servicio en la recepción. Por ello, decidí darle una imagen mucho más actual con colores que armonizaran con la gama corporativa.
Lo primero ha sido una limpieza superficial con brocha de todas las piezas y desinsectar el aparador. Este proceso que puede llegar a manchar y deteriorar los acabados que daré más adelante. Como esto puede ser largo, se merece describirlo en otra entrada.
Una vez libre de insectos, he lijado ligeramente toda la superficie para facilitar la adherencia de las pinturas, eliminar las partes descascarilladas del barniz y evitar el rozamiento de los cajones en las guías.
Con los colores a la tiza elegidos, en este caso un gris oscuro para el armazón y turquesa para las puertas y cajones, he aplicado dos capas de pintura. lijando entre ambas para conseguir un acabado más fino. EL turquesa es el mismo que el del taburete, si quieres verlo sigue el enlace.
Quería darle una imagen envejecida. Así que nuevamente he lijado para sacar el color oscuro del mueble en las zonas que quería resaltar. En este caso todas las aristas, y decoraciones.
Como estas pinturas no se barnizan, he realizado un acabado a la cera para impermeabilizar y dejarlo más agradable al tacto.
Una vez encajadas las puertas he sustituido los herrajes antiguos por unos nuevos que he comprado y pintado en negro con spray.
Y este ha sido el resultado final, creo que ha merecido la pena todo el trabajo porque la verdad, me ha quedado genial. ¿Te animas a transformar muebles tu?
