De guardarropa anticuado a armario en dos colores o ropero tuneado, en amarillo y blanco
Siguiendo con los muebles grandes del taller, he reciclado un armario ropero de los 70, ahora vintage ;)). Que estaba en perfecto estado, porque había sido muy bien almacenado, desmontado y con todos los tiradores. Como podéis ver aquí, en un detalle del color y de su estado.
Al final será un armario de almacenaje para el baño, donde guardar los productos de limpieza y suministros.
Una vez quitados los herrajes y la suciedad superficial con ayuda de una brocha, lo he pintado con un rodillo de espuma pequeño. y como está desmontado es fácil pintarlo. Como el armario tiene ese tinte rojizo horrible que estuvo tan de moda, que es de los que trepan, y para evitarlo, he aplicado un par de manos de imprimación blanca por todas partes, interior y exterior. Y lijando suavemente al secarse, para evitar perder detalles.
En este caso, los colores acrílicos elegidos, han sido, el blanco para el interior y el amarillo en el exterior. Que al ser claros aportan luminosidad a este espacio que suele ser algo oscuro muchas veces. Tras unas cuantas manos lijando entre ellas ha quedado totalmente cubierto.
Como el destino es una zona húmeda, el barniz aplicado, ha sido un producto acrílico de exteriores, en dos manos para asegurarme que aguanta sin problemas.
Y aquí esta! Por fin terminado y en uso.
En todos los baños viene bien un espejo. Por ello, he seguido el mismo procedimiento. He realizado este espejo a juego para poner sobre el lavabo.
