Como esta fiesta cada vez está más arraigada en nuestro entorno y sobre todo a los más pequeños les llama mucho la atención, he decidido hacer unas sencillas calabazas mache como motivos para decorar con motivos “monstruosos” objetos al alcance de la mano de todos nosotros.
A todos nos viene a la cabeza las calabazas decoradas, pero no siempre las tenemos a mano porque en los mercados, al menos en mi zona, suelen ser de las alargadas. Así que decidí hacer con papel mache un par de ellas al tamaño adecuado para mi txiki escaparate.
He aquí los pasos:
Lo primero es hinchar unos globos al tamaño deseado y darles un nudo.
Con una cuerda hay que marcarles los nervios apretando un poco para deformar y también alrededor del nudo para dar más rigidez y hacer el tallo.
Hint&Tip: Para facilitar esta tarea, da al menos una vuelta con el hilo en el nudo de globo y otra en los hilos de la base del mismo. Así conseguirás que los hilos queden más sujetos.
Con un poco de engrudo o cola blanca empezar a cubrir el globo con tiras de papel de periódico y dejar secar. Esto se llama cartapasta. Para que tenga más consistencia repetiremos este paso un par de veces.
Pondremos una última pero con papel de cocina para crear textura y unificar los recortes de periódico con lo que se consigue formar arrugas (sin miedo que siempre queda bien) y que se marquen los puntitos del papel
Pintar un par de capas con los colores adecuados y dejar secar. En este caso he empleado naranja en una de ellas y negro en la otra, sin olvidarse se los tallos en verde o marrón.
Aunque se pueden dibujar los motivos que se quieran lo más tradicional son las caras. En una he puesto una cara y unas arañas de tamaños variados en la naranja para hacer algo diferente.
Para finalizar una capa de barniz y ¡ya están acabadas!
Como son de papel las podemos reutilizarlas varios años e incluso ampliar la colección año tras año. Además tienen otra ventaja, como no pesan se pueden colgar y dar un aspecto más terrorífico a nuestra decoración